La globalización y la tecnología facilitan que, hoy en día, casi todo el mundo tiene acceso a una solución térmica adecuada a las condiciones climáticas del lugar de residencia. A lo largo de la historia, los principales fabricantes han ido adecuando estas soluciones para que sean cada vez más sostenibles resultando en sistemas de calefacción ecológicos, entre ellos, las bombas de calor aire-agua o aerotermia que, en la actualidad, se “considera energía procedente de fuentes renovables” según el Parlamento Europeo.

En este artículo, vamos a ofrecerte una descripción y tabla comparativa de las distintas soluciones térmicas y su impacto con el medio ambiente.

CALDERAS

 

Las calderas tradicionales son el sistema de calefacción por excelencia. La instalación de las calderas es la más asequible, sin embargo, su consumo de energía anual es más elevado que el de otros sistemas térmicos.

La emisión de CO2 de las calderas varía según el tipo de combustible. En este artículo, nos centraremos en el gas natural y el gasoil.

 

GAS NATURAL

 

El gas natural es un combustible que se suministra de forma canalizada, es decir, llega a viviendas a través de las tuberías de los centros de almacenamiento de gas natural. Esto hace que su instalación sea más asequible, sin embargo, emite más CO2 que otros.

 

GASOIL

 

A diferencia del gas natural, el gasoil se distribuye a granel: es decir, un camión debe llevar el gasoil hasta tu casa. Es el propio usuario quién debe estar al tanto de que no se vacíe el deposito y solicitar a la distribuidora que lo llene.
 
Este tipo de combustible emite algo más de CO2 que el gas natural, por ejemplo. De hecho, el Gasoil de tipo C está expresamente prohibido en vehículos debido a la cantidad de impurezas que tiene y que podrían los componentes del motor.

RADIADOR ELÉCTRICO

 

Los radiadores eléctricos son la opción preferida de aquellos usuarios que están buscando calentar alguna estancia de forma adicional. Algunos podrían llegar a usar este método como sistema de calefacción general para no tener que realizar obras en el lugar de residencia.

Esto último no sería recomendable, ya que la factura podría sobrepasar los mil euros anuales en caso de emplearse como único método de calefacción. Por otro lado, los radiadores eléctricos no se quedan cortos en emisiones de Co2, superando al gas natural y un poco por debajo del gasoil.

BOMBAS DE CALOR

 

La aerotermia o los sistemas de calor aire-agua no usan ningún gas, por lo que la emisión de Co2 se reduce drásticamente. Son el sistema de calefacción ecológico por excelencia, junto con la energía solar térmica.

La aerotermia, hoy en día, es considerada una energía renovable. Su tecnología emplea el calor natural que se encuentra en el medio ambiente y la electricidad de la red. Las emisiones de carbono se reducen, ya que la electricidad se genera a partir de fuentes renovables.

AEROTERMIA: MAYOR EFICIENCIA Y MENORES EMISIONES DE CO2

 

La aerotermia es una tecnología sostenible y una energía renovable. Además, garantiza una mayor eficiencia que la energía solar, únicamente recomendada para aquellas zonas con unas condiciones climáticas moderadas o acompañada de otros sistemas de calefacción.

 

Las bombas de calor suelen requerir una inversión económica elevada, pero presentan consumos muy reducidos y los costes de mantenimiento son menores que el gas natural o el gasoil, por ejemplo. Por lo que, si tenemos en cuenta la relación calidad-precio-contaminación, las bombas de calor serían el sistema de calefacción ecológico más eficiente, más económico a lo largo de los años y respetuoso con el medio ambiente.