"¿Tienes problemas con el agua caliente o la calefacción? No te preocupes: la reparación de una caldera a menudo resulta ser más sencilla de lo que pensabas. En la mayoría de los casos, no se trata de una avería real, sino de problemas bastante comunes relacionados con el mantenimiento. Les presentamos 3 consejos para resolverlos.

El típico caso es cuando te das una ducha relajante y el agua caliente se acaba de repente. En lugar de resignarte a una ducha fría a mediados de invierno, ¿por qué no echar un vistazo a estos 3 sencillos consejos y tratar de reparar la caldera tú mismo?:

Comprueba la presión de la caldera
Una presión baja podría ser la causa de la falta de calefacción o agua caliente. Para garantizar el funcionamiento correcto de la caldera, de hecho, la presión nunca debe caer por debajo del nivel óptimo de 1 bar. Para restaurar los parámetros correctos, ajusta la válvula en la toma de entrada (en la parte inferior de la caldera). Si el problema persiste, debes llamar a tu servicio técnico oficial para evitar problemas mayores.

Comprueba el estado de las juntas
A veces puede suceder que la caldera gotee agua. Si encuentras una fuga, no te asustes. En la mayoría de los casos, los sellos de la bomba de circulación están desgastados y tendrás que cambiarlos. Si el problema continúa, puede ser que necesites cambiar la caldera. Esta sería una buena oportunidad para elegir una caldera de condensación ARISTON ONE, la forma ideal de reducir tus facturas hasta en un 50% y prestar más atención al medio ambiente.

Configura de nuevo la caldera
Por último, el mal funcionamiento de la caldera también puede ser debido a un fallo momentáneo del sistema eléctrico. Por lo tanto, puede ser útil restablecer los valores originales utilizando el manual de instrucciones."