Ariston Comfort Zone, un hogar modular equipado con las tecnologías más avanzadas y más eficientes de Ariston, se construyó en la isla de Disko en 2018.
«No hay un planeta B». Nuestro planeta y el confort de todos los que viven en él son sumamente importantes para nosotros. Por el bien de nuestro futuro, es nuestra intención seguir apoyando a los científicos en la investigación sobre el cambio climático. Su conocimiento es nuestra guía.
Personas que viven en las ciudades y que estarán expuestas a una sequía extrema.
Personas que se verán afectadas por un aumento de 56 cm en el nivel del mar.
Posible aumento de la temperatura al terminar el siglo si no se toma ninguna medida.
2018
Ariston Comfort Zone, un hogar modular equipado con las tecnologías más avanzadas y más eficientes de Ariston, se construyó en la isla de Disko en 2018.
22 CIENTÍFICOS
Un grupo de investigadores que estudia los efectos del cambio climático en el ecosistema ártico y lleva a cabo su propia investigación.
COPENHAGUE
Un equipo de científicos dirigidos por el profesor Morten Rasch del Departamento de Geociencias y Gestión de Recursos Naturales de la Universidad de Copenhague.
Ariston Comfort Challenge nos ha mostrado a todos el lado humano de aquellos con una mente más matemática, repleta de números y tablas periódicas. Tubos de ensayo, probetas graduadas, probadores, gases y baterías son solo herramientas tras las cuales estos amantes del planeta a veces se ocultan.
Su trabajo y su contribución son como un abrazo cálido y confortable.
«En combinación con los experimentos de laboratorio controlados, las mediciones en campo son importantes para entender las dinámicas del ecosistema; por ejemplo, la cantidad de CO2 en el suelo. Por esta razón, no podemos descuidar estas actividades —incluso si ello significa encontrarte en un agujero de nieve de 120 cm de profundidad, a -20°C y en completa oscuridad.»