Bomba de calor: ¿hasta qué temperatura exterior es conveniente? | Ariston

Lara Rodriguez | modified: 28 de noviembre de 2024

¿Hasta qué temperatura exterior es adecuada la bomba de calor?

Una bomba de calor es un sistema de alta eficiencia para calefacción, refrigeración y producción de agua caliente doméstica. Sin embargo, antes de elegir esta tecnología, es importante evaluar hasta qué temperatura exterior es adecuada una bomba de calor.

Esto se debe a que la alta eficiencia energética de la bomba de calor depende en parte de las condiciones ambientales externas. Por lo tanto, por debajo de ciertas temperaturas, podría ser mejor elegir una caldera de gas de condensación o un sistema híbrido (que integra una bomba de calor y una caldera de condensación).

Examinamos cuándo es adecuado un sistema de aerotermia en función del clima invernal en tu área.

Las temperaturas exteriores ideales para una bomba de calor

Una bomba de calor es un dispositivo alimentado por electricidad que funciona tomando calor de una fuente natural al aire libre (aire, agua o suelo) y transfiriéndolo al interior. El sistema funciona a través de un fluido refrigerante que se mueve en un circuito cerrado, pasando por una serie de etapas: evaporación, compresión, condensación y expansión.

En estas etapas, el fluido refrigerante toma energía térmica del exterior y la transfiere al interior mediante un intercambiador de calor especial. Esta es una tecnología de alta eficiencia que puede reducir el consumo de energía en un 30-40% en comparación con un sistema tradicional.

Sin embargo, para que la bomba de calor funcione correctamente, deben existir temperaturas óptimas en el exterior. La mayoría de los modelos en el mercado operan con temperaturas exteriores por encima de 5-7 °C; por debajo de esto, necesitas elegir una bomba de calor con características diferentes, por ejemplo, un sistema más potente y grande o uno equipado con una resistencia eléctrica u otro generador de calor, como una caldera de condensación.

Por encima de 5-7 °C en el exterior, una bomba de calor ofrece un rendimiento máximo, es decir, funciona eficientemente con un menor consumo de energía. La eficiencia energética se mide mediante el COP (Coeficiente de Rendimiento): por ejemplo, si una bomba de calor suministra 5 kW de energía térmica y requiere 1 kW de electricidad para funcionar, significa que tiene un COP de 5.

En general, cuanto más aumenta la temperatura exterior, mayor es la eficiencia de la bomba de calor, ya que podrá funcionar más lentamente y se necesitará menos calor. Con temperaturas más bajas, la eficiencia comienza a disminuir, por lo que se consume más electricidad y el rendimiento del sistema se reduce en términos de la energía térmica suministrada por kWh de electricidad consumida.

Cuándo no instalar una bomba de calor

Una bomba de calor ofrece innumerables ventajas, por ejemplo, permite el uso de electricidad limpia producida por un sistema fotovoltaico, proporciona confort térmico sostenible y ayuda a reducir el consumo de gas. Al mismo tiempo, la idoneidad de esta tecnología depende de ciertos factores que deben considerarse cuidadosamente.

Uno de estos factores es el clima invernal en tu área. La operación eficiente de una bomba de calor requiere una temperatura exterior por encima de -20 °C. Sin embargo, incluso cuando la temperatura desciende por debajo de 0 °C, el rendimiento de la bomba de calor cae considerablemente.

Por ejemplo, si una bomba de calor ofrece un COP de 5 para la calefacción a +7 °C y suministra agua a 35 °C, este valor podría disminuir a un COP de 3 con una temperatura exterior de -7 °C. Esto representa una reducción de eficiencia de alrededor del 40%, que es bastante alta, y el rendimiento continuará disminuyendo a medida que la temperatura supere ese umbral.

En general, una bomba de calor no es adecuada en áreas con un clima invernal muy severo donde las temperaturas a menudo caen por debajo de cero y permanecen en valores negativos durante largos períodos. En estas circunstancias, es mejor optar por una caldera de gas de condensación o un sistema híbrido que consista en una bomba de calor y una caldera de condensación para que la tecnología más eficiente se utilice en todo momento.

Cuándo es adecuada una bomba de calor aire-agua

Una de las tecnologías más extendidas es la bomba de calor aire-agua, un sistema que utiliza el calor natural del aire exterior y lo transfiere al interior a través de un líquido refrigerante. Una bomba de calor aire-agua se puede utilizar para calefacción, refrigeración y producción de agua caliente doméstica.

Este dispositivo es adecuado en edificios con buena aislación térmica, y aún mejor si tienen un sistema fotovoltaico. Como la bomba de calor aire-agua funciona a bajas temperaturas de flujo, es aún más ideal si se utiliza con un sistema de calefacción por suelo radiante porque opera a temperaturas más bajas, alrededor de 35 °C.

Es más ventajoso cuando la temperatura exterior no es demasiado fría en invierno y rara vez cae por debajo de cero. Si no es así, es una buena idea evaluar soluciones más eficientes, como una caldera de gas de condensación o un sistema híbrido en el que la bomba de calor esté respaldada por la caldera de gas cuando las temperaturas bajen por debajo de cero.

Por supuesto, siempre es importante evaluar los requisitos técnicos de los diferentes modelos de bomba de calor y analizar los datos COP proporcionados por el fabricante para diferentes temperaturas. También es necesario realizar un estudio en profundidad del clima en la zona y una evaluación energética de la propiedad, para considerar cuidadosamente todos los factores y establecer si una bomba de calor es realmente la solución más apropiada para tu hogar.