¿Por qué mi radiador no calienta?

Con la llegada del frío, la calefacción se convierte en el mejor aliado para hacer frente a las bajas temperaturas y mantener el calor en casa. Para que los radiadores se conserven en óptimas condiciones y calienten el hogar, es importante efectuar su mantenimiento con frecuencia.

A veces ocurre que un radiador no calienta correctamente. Esto supone un aumento del gasto en calefacción, porque disponemos de menos aparatos para calentar todo el ambiente, y también la pérdida de confort en el hogar, ya que la temperatura de la casa deja de ser homogénea.

Si el sistema de calefacción está averiado, no hay otra solución que avisar a un técnico profesional para que localice la avería y lo pueda arreglar o comprar un radiador nuevo. Por otra parte, en la mayoría de los casos, el problema se puede solucionar de manera fácil y sencilla. Veamos juntos una serie de causas por las que puede que los radiadores no calienten lo suficiente y qué es lo que debemos hacer para solucionarlo.

 

Causas y soluciones cuando los radiadores no calientan

1. Aire en el interior

Una de las razones más comunes por las que un radiador deja de calentar es porque tiene aire en su interior. En este caso, para solucionarlo bastará con sacar el aire del interior del circuito de calefacción mediante un purgador. Este procedimiento es especialmente importante en sistemas de aerotermia y radiadores, ya que la acumulación de aire puede reducir considerablemente la eficiencia.

2. Llave de paso cerrada

Otra causa muy habitual es que la llave de paso del radiador esté cerrada. Para abrirla, tendrás que girar la llave hacia la izquierda, en sentido contrario a las agujas del reloj. Es esencial que verifiques esta llave para garantizar la correcta circulación del agua caliente en tu sistema de radiadores para aerotermia.

3. El detentor está cerrado

Otro posible motivo de avería es si el detentor está cerrado. El detentor es la válvula que permite la salida de agua del radiador. Para arreglar la avería necesitarás algunas herramientas, como una llave Allen o similar, y girar la válvula hacia la izquierda unas cuantas vueltas. Si utilizas un sistema moderno con un termostato para radiadores, asegúrate de que las configuraciones no limiten el flujo de agua.

4. Obstrucción en el circuito

Es posible que se haya producido una obstrucción en el circuito y por eso no llegue suficiente calor. Para comprobar si es esta la avería:

• • Cierra todos los radiadores de la casa, excepto el que está frío.
  • Asegúrate de que la presión de la caldera se encuentre entre 1 y 1,5 bar.
  • Apaga y enciende la calefacción. Si el radiador no funciona, lo más probable es que haya una obstrucción en el sistema. En estos casos, es mejor recurrir a un profesional.

El radiador no calienta en la sección inferior

A veces, el radiador puede estar caliente en la parte superior, pero la parte de abajo está fría y no logra calentar la casa.

Causa común

Esto ocurre cuando el agua caliente llega hasta el radiador, pero no puede circular más. La solución habitual es revisar el detentor, que se encuentra en la parte de abajo del radiador, protegido por una tapa. Para solucionarlo:

1. Retira la tapa.
2. Gira el tornillo del detentor hacia la izquierda, en sentido contrario a las agujas del reloj, con un destornillador plano o una llave Allen.

¿Por qué hay una parte fría en la zona inferior del radiador?

En muchos casos, el problema no está en el radiador, sino en el funcionamiento de la válvula termostática. La válvula termostática regula el flujo de agua y puede provocar que la parte superior del radiador esté más caliente que la inferior. Esto es normal, pero si la diferencia de temperatura es muy evidente, revisa que el detentor no esté cerrado.

Como hemos visto, hay diversas causas por las que un radiador no calienta. Antes de llamar a un técnico, realiza estas comprobaciones, prestando atención a componentes clave como el detentor, la válvula del radiador, y el termostato del radiador. Si utilizas sistemas de aerotermia con radiadores, el mantenimiento preventivo será clave para optimizar la eficiencia. Muchas veces, la solución está en nuestras manos.