Filtro

 
Un filtro es un componente vital en electrodomésticos como calderas y aires acondicionados. El propósito principal de un filtro es deshacerse de cualquier impureza en un gas o líquido que pase por encima o a través de él. Al realizar este proceso se atrapan diversos tipos de partículas. 
 
Los filtros de los aires acondicionados a menudo están hechos de capas de algodón o poliéster y son muy efectivos para atrapar partículas pequeñas como el polvo, el polen e incluso las esporas de moho, además del pelo de las mascotas. Además de filtrar las partículas más pequeñas, los filtros ayudan a evitar que residuos más grandes entren en la unidad de aire acondicionado. 
 
Un filtro en un sistema de aire acondicionado mejora la calidad del aire y mantiene el sistema funcionando de manera adecuada y eficiente. Es importante contar con el tipo correcto de filtro para su máquina o, de lo contrario, esta no funcionará con la misma eficacia. Del mismo modo, es imprescindible mantener un programa de mantenimiento regular, que debe incluir la limpieza del filtro. 
 
Si el filtro está dañado, es importante reemplazarlo lo antes posible para evitar daños en la unidad de aire acondicionado. Mantener un suministro de filtros disponible puede ayudarle a cambiarlos regularmente sin causar demoras. 
 
Para las calderas, el tipo de filtro más utilizado es el filtro magnético. Este es un componente esencial para eliminar restos de óxido de hierro negro en el sistema. 
 
Si la caldera no tiene filtro, o el filtro está dañado, entonces, con el tiempo, las sustancias pueden acumularse en el sistema de la caldera. Estas pueden causar una avería y reducir drásticamente la vida útil de toda la caldera. Además, esta acumulación puede reducir significativamente el flujo dentro del sistema, lo que disminuirá su eficiencia. Sin embargo, si se mantienen adecuadamente, los filtros magnéticos de la caldera pueden durar tanto tiempo como la propia caldera.