A veces nos cuesta conciliar el sueño fácilmente, especialmente después de un día intenso y estresante. A menudo, sin embargo, una simple ducha caliente antes de ir a dormir puede calmar la fatiga y ayudarnos a dormir mejor. Descubramos juntos por qué y qué pequeños trucos podemos poner en marcha para que una ducha de agua caliente sea realmente efectiva.

Múltiples beneficios
Los beneficios de una ducha vespertina son muchos y variados, como han demostrado los resultados de un artículo publicado en el Journal of Physiological Anthropology and Applied Human Science por los investigadores japoneses E.J. Sung y J. Tochihara. Basado en meticulosas pruebas médicas realizadas a una muestra de voluntarios que participan en la encuesta, el estudio ha demostrado que una ducha de agua caliente antes de irse a dormir puede contribuir a: 

• aliviar la tensión muscular;
• descongestionar las vías respiratorias;
• regular el latido del corazón;
• normalizar el sistema nervioso.

Elegir el momento más adecuadoPara que una ducha caliente realmente pueda ayudarte a dormir mejor es importante elegir el momento adecuado: ni justo antes de ir a dormir ni tampoco demasiado temprano, como apuntan los expertos del Center for Sleep Medicine at the NewYork-Presbyterian / Weill Cornell Medical Center. Esto se debe a que la temperatura corporal juega un importante papel en la definición de nuestro biorritmo. En condiciones normales, de hecho, nuestro cuerpo tiende a ganar calor gradualmente hasta la tarde, cuando empieza a liberarlo y a enfriarse, preparándose para dormir. Una ducha caliente justo antes de acostarse podría interrumpir este ciclo natural y neutralizar los beneficios descritos anteriormente. 
El consejo de la doctora Dianne Augelli del Center for Sleep Medicine es tomar una ducha caliente unos 90 minutos antes de acostarse, para que el cuerpo pueda perder de manera natural el calor. 

La temperatura correcta del agua
Los estudios mencionados anteriormente han demostrado que, en ausencia de problemas de salud particulares, la temperatura ideal del agua que permite la relajación más completa generalmente está entre 30º y 37º. Para tener todos los días agua disponible a la temperatura ideal, sin, al mismo tiempo, aumentar excesivamente los costes de la factura de gas y electricidad, podríamos elegir una bomba de calor para agua caliente sanitaria como Nuos Evo A + de Ariston, que nos permite ahorrar aproximadamente el 70% de la energía en comparación con un termo eléctrico tradicional.

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