En los últimos años, los termos eléctricos de bajo consumo han ganado popularidad como una solución eficiente para disponer de agua caliente en el hogar. Pero, ¿realmente ayudan a reducir el consumo energético? En este artículo, analizaremos cómo funcionan estos dispositivos, sus ventajas y si son una inversión que vale la pena para ahorrar en la factura de la luz.

¿Qué es un termo eléctrico de bajo consumo?

Un termo eléctrico es un aparato que calienta y almacena agua para uso doméstico, como duchas, fregaderos y lavadoras. Los modelos de bajo consumo están diseñados para minimizar el gasto energético, utilizando tecnologías avanzadas como aislamiento térmico mejorado, sistemas de regulación inteligente y resistencias eficientes.

Por ejemplo, un termo eléctrico de 150 litros es ideal para familias de 4 o 5 personas, mientras que un modelo más pequeño, como un termo eléctrico de 30 litros, puede ser suficiente para hogares con menos demanda de agua caliente.

¿Cómo ahorran energía?

Los termos eléctricos de bajo consumo logran reducir el gasto energético gracias a varios factores:

1. Aislamiento térmico avanzado: Esto permite que el agua se mantenga caliente por más tiempo, reduciendo la necesidad de recalentamiento frecuente.
2. Regulación inteligente: Algunos modelos ajustan la temperatura automáticamente según los hábitos de uso, evitando un gasto innecesario. En los modelos de Ariston, podréis encontrar esta función denominada como ECO EVO.
3. Capacidades adaptadas a tus necesidades: Elegir un termo con la capacidad adecuada es clave para evitar el desperdicio. Por ejemplo, un termo de 50 litros puede ser perfecto para una pareja, mientras que un termo eléctrico de 200 litros es más apropiado para viviendas con mayor consumo.
4. Conectividad Wifi: los termos con conectividad wifi integrada, permiten optimizar tus consumos y maximizar el ahorro en tu hogar. Los termos de Ariston con conectividad, no solo se pueden controlar estes donde estés a través de la app Ariston Net, si no que además, puedes obtener consejos personalizados de ahorro en base a tus consumos reales. Pudiendo sacarle así el máximo partido a tu producto 

Ventajas de los termos eléctricos de bajo consumo

• Ahorro en la factura eléctrica: Aunque el ahorro exacto depende del modelo y el uso, estos dispositivos pueden reducir significativamente el gasto energético anual.
• Mayor durabilidad: Los materiales de alta calidad y las tecnologías modernas hacen que estos termos sean más resistentes al desgaste.
• Variedad de tamaños y diseños: Desde un termo eléctrico horizontal para espacios reducidos hasta un termo de 100 litros para familias medianas, hay opciones para cada tipo de hogar.

¿Cómo elegir el termo eléctrico adecuado?

Seleccionar el termo eléctrico correcto es esencial para maximizar el ahorro. Aquí tienes algunos consejos:

1. Calcula tus necesidades de agua caliente: Una familia grande puede necesitar un termo eléctrico de 150 litros o más, mientras que un hogar pequeño podría optar por un modelo de menor capacidad.
2. Considera el espacio disponible: Los termos eléctricos horizontales son ideales para espacios limitados, mientras que los modelos verticales suelen tener mayor capacidad.
3. Busca eficiencia energética: Revisa la etiqueta energética y elige un modelo con clasificación A o superior.

¿Realmente vale la pena invertir en un termo eléctrico de bajo consumo?

La respuesta depende de tus hábitos de uso y necesidades específicas. Si eliges un modelo adecuado y lo utilizas de manera eficiente, puedes notar un ahorro considerable en tus facturas de electricidad. Además, al reducir el consumo energético, también contribuyes al cuidado del medio ambiente.

En definitiva, los termos eléctricos de bajo consumo no solo ofrecen comodidad y eficiencia, sino que también representan una inversión inteligente para el futuro.